Productos dietéticos. Alimentos para regímenes nutricionales específicos.
- Jorge Colmenarejo Quintana
Imagen 1. Extraida de Afepadi. 30/5/2019. https://www.afepadi.org/index.php/noticias/item/390-productos-dieteticos-y-vitaminas-consolidacion-y-expansion-a-nivel-mundial
Según la Agencia Española de Consumo, Seguridad alimenticia y Nutrición, un preparado dietético es aquel que "son aquellos que por su naturaleza o proceso de fabricación son apropiados para satisfacer un objetivo nutricional especial al que están destinados, debiendo comercializarse indicando que responden a dicho objetivo." Entre ellos encontramos diferentes tipos de productos, pero una alimentación especial en general se centra en satisfacer necesidades nutritivas de lactantes y niños de corta edad, personas con alguna clase de problema fisiológico y que adquieren un beneficio de dichos productos o personas con alguna alteración metabólica.
En este artículo nos vamos a centrar en alimentos para regímenes nutritivos específicos, donde estudiaremos tres supuestos: alimentos para diabéticos, alimentos sin gluten y alimentos hipoalergénicos y para intolerancias.
El primero de los casos, son alimentos que están destinados a personas diabéticas por lo que es de vital importancia que no aumenten la glucemia en sangre, al menos de manera drástica. Son alimentos que tienen un bajo nivel o no tienen glucosa libre y se trata de sustituirla por otros azúcares o edulcorantes (ya sean nutritivos o no nutritivo). Pueden ser derivados de cereales pero deben contener un bajo contenido en hidratos de carbono; y si son derivados de frutas, que estas tengan poco azúcar (evitar por ejemplo la manzana). También se pueden utilizar chocolate y dulce pero siempre que, como con los derivados de cereales, posean pocos hidratos de carbono.
El segundo grupo de alimentos son aquellos sin gluten. El gluten comprende a un conjunto de proteínas que se forman a partir de prolaminas y glutelinas. Las personas celíacas no pueden digerirlo por lo que hay determinados alimentos (pasta, pan, galletas, repostería...) que deben consumirlos si están formados con harinas no formadoras de gluten, como puede ser la de maíz, arroz, mijo, soja,patata...Al usar harinas que no forman gluten, el producto final en el cual se utiliza tendrá una menor esponjosidad como consecuencia, debido a que el responsable de la esponjosidad, de por ejemplo un bizcocho, es el gluten.
Sobre los alimentos sin gluten es importante resaltar que no son más saludable que los que tienen gluten. Simplemente es mejor para aquellas personas intolerantes que de lo contrario no podrían comer esa clase de alimentos por la presencia del gluten. Una persona que no es celíaca y esta consumiendo alimentos sin gluten está teniendo una dieta restrictiva, por lo que no os dejéis engañar por productos donde pone "sin gluten" sin ser necesario, como si eso fuera un valor añadido que justificara un mayor precio del producto. Por ejemplo, si en un aceite de oliva nos encontramos una etiqueta que ponga sin gluten, no está aportando información relevante o adicional ya que ningún aceite de oliva posee las proteínas formadoras del gluten. Cosas como estas son las que suelen confundir al consumidor.
El tercer y último grupo de alimentos sobre los que se van a comentar algunas cuestiones en este artículo son los alimentos hipoalergénicos y para intolerancias alimentarias, en concreto la leche sin lactosa y productos sin lactosa derivados de lácteos.
La lactosa es el principal azúcar de la leche, un disacárido formado a partir de dos monosacáridos: glucosa y galactosa. El problema de este azúcar en nuestro organismo es que para hidrolizarlo y poder obtener sus monosacáridos, necesitamos una enzima especifica, la lactasa. Si esta enzima no está, nuestro organismo elimina este azúcar acompañado de trastornos digestivos. los productos sin lactosa no es que no tengan la lactosa, no; si no que lo que se le ha hecho a esa leche, o derivado, es hidrolizar externamente con la enzima a la lactosa, teniendo la ya hidrolizada en la leche en glucosa y galactosa (y por consecuencia, se obtiene también una leche más dulce, pero ese tema nos lo reservamos para otro artículo).
Durante las primeras semanas del feto, ya se empieza a sintetizar esta enzima, teniendo el pico máximo tras el parto. Después del destete pueden pasar dos cosas: que se mantengan constante los niveles de lactasa o que con la edad vayamos teniendo menos y como consecuencia nos vamos haciendo más intolerantes a la lactosa. Es esta la razón por la que hay más intolerancias en los adultos que en los niños. En estos últimos poseer la enzima para hidrolizar la lactosa es un mecanismo de defensa heredado de nuestros predecesores, ya que les permite usar la leche materna.
De nuevo en este caso, personas que no son intolerantes y consumen leche sin lactosa están teniendo una dieta restrictiva. Pero además, en este caso, puede ser prejudicial para la persona ya que puede pasar a ser intolerante con el tiempo porque nuestro organismo se acostumbra a no tener que sintetizar y utilizar la enzima por lo que los niveles bajan.
Además de la intolerancia a la lactosa también podemos mencionar la existencia de la galactosemia, habiendo un problema en este caso con la galactosa, que no es capaz la persona de transformarla en glucosa, forma en que se utilizaría en nuestro organismo.
Estos son tres tipos de alimentos muy comunes ya en nuestros supermercados, hay más, pero se han elegido estos justo por su importancia en nuestra sociedad. Esperamos que la información os haya sido util, sobre todo para hacer un buen uso de estos.
Fuentes:
- Agencia Española de Consumo, Seguridad alimenticia y Nutrición (AECOSAN). 30/05/2019. https://www.aecosan.msssi.gob.es/AECOSAN/web/para_el_consumidor/ampliacion/productos_dieteticos.htm