Regulación de la migración de las Células CD8+ por un citoesqueleto de actomiosina
- Jorge Colmenarejo Quintana, sobre la reciente publicación de Nora Ruef y Jens V. Stein en "Wiley Online Library"
Imagen célula T. 10/05/2019. https://elcosmonauta.es/linfocitos/
Nuestro sistema inmune está compuesto por diferentes tipos de células que velan por la seguridad de nuestro organismo en el conjunto. Entre sus células, encontramos a los linfocitos T o células T, que forman parte de nuestra inmunidad adaptativa, es decir, aquella que no poseemos desde el momento que nacemos. Dentro de los linfocitos T, contamos con los linfocitos T cooperadores (helpers, LTh) también conocidos como Células CD4+; y Linfocitos T citotóxicos o Células CD8+. En este artículo nos centraremos en los linfocitos T citotóxicos (LTc).
Los LTc son células que se encargan de destruir otras células patógenas, dentro de una respuesta de tipo citotóxica contra, por ejemplo, virus o bacterias intracelulares. Son células que están diseñadas para estar constantemente "escaneando" péptidos, discriminando entre "los propios y los no propios". Este tipo de células está en continuo cambio durante su vida, desde la expresión de su receptor específico (TCR), hasta el cambio de expresión de receptores y moléculas de adhesión en su membrana que le permite migrar desde un foco hacia los órganos linfáticos secundarios (OLS) y desde estos hasta tejidos periféricos.
Así mismo, estas células son consideradas como unas de las que presentan un mayor movimiento, como demuestran con su constante circulación por el organismo o con sus etapas de migración. La migración, y en concreto me refiero a la recirculación que sufren estas células, es un proceso extremadamente importante en una respuesta inmune ya que gracias a los cambios en la expresión molecular de la membrana citoplasmática ya mencionados, la célula es capaz de saber exactamente dónde debe ir. Esto ocurre tras una previa presentación del antígeno que otras células, las dendríticas, le han hecho a las LTc en los OLS.
Lo que se ha visto en este artículo es que, parece ser que la etapa migratoria de estas células está regulada por su citoesqueleto de actomiosina, que traduce señales químicas de receptores de membrana en un trabajo mecánico. Bajo este contexto, se ha llegado a formular una hipótesis que comprende que una regulación intrínseca de la actomiosina, bajo determinadas condiciones, puede ser más determinante que las señales extrínsecas que la célula "recoge" durante ese escáner que ya mencionamos que se hacía, en los tejido.